La ceremonia de Diego y Cris

Buenos días a todos

Aquí os sigo contando la boda de mi amiga Cris, hoy vamos a hablar de la ceremonia, la boda fue una boda llena de amor, cada momento cada mirada de los novios era un momento único y muy especial.

Como en todas las bodas, en el lado de la derecha estaban los invitados del novio y en el lado de la izquierda los de la novia, ellos, en el altar, eligieron estar al lado de sus padres, yo en mi boda también lo hice me parecía un momento muy especial y quería estar cerca de mi padre y mi futuro marido.

Aquí tenéis a mi amiga Alice, ella hizo una introducción de la lectura de San Pablo a los corintios.

Aquí me tenéis a mi leyendo mi lectura favorita, no sabéis la ilusión que me hizo que mi amiga Cris me eligiese para leerla. Os dejo la lectura.

Hermanos:

Ambicionad los carismas mejores. Y aún os voy a mostrar un camino mejor. Ya podría yo hablar las lenguas de los hombres y de los ángeles; si no tengo

amor, no soy más que un metal que resuena o unos platillos que aturden.

Ya podría tener el don de predicción y conocer todos los secretos y todo el saber; podría tener una fe como para mover montañas; si no tengo amor, no soy nada.

Podría repartir en limosnas todo lo que tengo y aun dejarme quemar vivo; si
no tengo amor, de nada me sirve.

El amor es comprensivo, el amor es servicial y no tiene envidia; el amor no

presume ni se engríe; no es mal educado ni egoísta; no se irrita, no lleva cuentas del mal; no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad.

Disculpa sin límites, cree sin límites, espera sin límites, aguanta sin límites. El amor no pasa nunca.

Palabra de Dios. 

Aquí llego el momento en el que los novios se dieron el "si quiero" 

Los novios se dieron la vuelta y se pusieron de manera que los invitados pudieron verles, esta idea es maravillosa ya que ese momento lo comparten con todos.

Os dejo esta foto que aunque este movida se ve la cara del novio como mira a mi amiga, creo que no hace falta decir nada, todo lo dice él.

Cada momento era único, los novios radiaban amor, estábamos todos emocionados con cada mirada.

Al acabar la ceremonia antes de la bendición, los padres de mi amiga Cris se subieron al altar y hablaron, emocionaron a su hija y a todos los que allí compartimos la ceremonia, cada palabra que decían era más bonita, son dos padres ejemplares. 

Aquí mi amiga Cris firmando

Un beso gigante a todos.